viernes, 9 de marzo de 2012

"TELEVISIÓN Y ESCUELA"


Os muestro la siguiente noticia: y es que los niños pasan más tiempo delante de la televisión que nunca.

Ahora bien, desde la praxis educativa me sugieren bastantes dudas al respecto:

Como bien nos dice Cesar Bernal Bravo, en “Valoración de las estrategias didácticas de las maestras de Educación Infantil ante la presencia televisiva en el aula”

“Donde los medios de comunicación e información en general, y la televisión en particular, se muestran y surgen en la vida escolar de diversas e infinitas formas, es decir, en los juegos y expresiones de los/las alumnos/as, en los juguetes que traen al aula, en los alimentos que llevan al colegio, en la vestimenta y el calzado, en los materiales y recursos didácticos, etc.

Ante estas experiencias, los profesionales de la educación tomamos decisiones didácticas, que si las analizáramos nos podrían servir como principios para nuestra formación permanente, ayudándonos a actuar ante la sociedad mediática actual y cibernética del futuro.”

Y es que en el ámbito educativo se debe de usar ese bagaje tan transcendental que nutre, y ahora más, en las vidas de nuestros alumnos. Donde el equipo docente debe estar preparado para usar y conocer todos los procedimientos, conceptos y actitudes que ayudan a forjar la personalidad de los alumnos que obtienen a través de la televisión y sus programas favoritos. Porque en este sentido siempre, donde mi experiencia propia de cuando fui un chiquillo hiperactivo jugando a Dragon Ball, Oliver y Benji en el colegio, era junto con mis compañeros calificado de actos vandálicos por jugar a las peleas. Más aun cuando no jugábamos a pegar por pegar, sino que lo hacíamos porque defendíamos imaginativas bases y no nos hacíamos daño, era mucho más simulación y todo en un contexto de buenos y malos que querían destrozar el colegio. Por suerte para nosotros el patio era sumamente grande y había espacios alejados de los ojos y las regañeras y amenazas de si no parábamos quedarnos sentados junto a ellos.

Por tanto comparto lo que nos dice Cesar Bernal Bravo, en que “la mayoría de veces, las maestras optan por inhibirse ante la presencia de un objeto televisivo en su clase y no responden didácticamente ante ello.”

Esta inacción queda latente cuando los dibujos se salen del mundo de Disney de unicornios y princesas y por tanto son dibujos negativos per se.

Cabe destacar como lo hace el texto, que ese comportamiento y actitud viene explicada por:

a) La falta de propuestas para esta etapa educativa provenientes de instancias oficiales ni de editoriales educativas, en relación con la televisión en la escuela, que pudieran guiar las acciones de la maestra.

b) La carencia de sugerencias elaboradas dentro de los colegio, ni en los debates de los equipos docentes ni en los documentos del centro.

c) La concepción de la infancia como una etapa incapaz de construir sus propios juicios y selecciones en estas edades.

d) La creencia sobre lo perjudicial que es la televisión y su influencia en los escolares.

Por tanto en el texto nos dicen en base a estos razonamientos y creencias dos propuestas.

· Esperar a que pase y no darle importancia, hasta que desaparezca. (no obviemos que los dibujos van a continuar).

· Se basaría y concretaría con los principios metodológicos de su escuela: , grabar un programa de Dragon Ball, verlo en la clase; e ir hablando con ellos, saber qué pasa, qué hay, qué les gusta, qué no; a ver qué sale de un diálogo de todo eso.”

Siendo esta segunda opción la que produce más dudas en las docentes, por la influencia negativa del medio televisivo y por las concepciones sobre la infancia. Por las capacidades de comprensión del alumnado ante la televisión.

En cuanto a los especialistas, el texto señala que "los epecialistas de la administración, parcelan en parámetros académicos y disciplinares la cultura audiovisual, y se concentran en los contenidos y actividades sobre los productos de los medios. Al profesorado se les forma en el desarrollo de destrezas técnicas y expresivas para la elaboración de sus propios materiales, obviando la naturaleza de la cultura audiovisual en un aula; es decir, la cultura audiovisual propia de los participantes que la construyen en un contexto concreto."

Por tanto queda de manifiesto la influencia reconocida por los docentes en cuanto a la televisión, pero dando distintos tipos de respuesta a ella. Lo que hace que se alejen de la autorreflexión del curriculum y esperan a que los medios tomen conciencia de su responsabilidad social. Entendiendo en gran medida que el servicio de las audiencias responden a las demandas del público y los consumidores son pasivos ante los diversos productos culturales que ofertan.

Por tanto concluyo haciendo hincapié en que la televisión está presente en las aulas a través de todas las expresiones del alumnado y somos los docentes los que debemos conocer las interpretaciones que los pupilos dan a los dibujos, expresiones, juguetes etc.


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